Reciclaje, segunda mano y empeñados.
Recientemente cumplimos cinco meses en la tierra de los tornados. En el transcurso de este tiempo nos ha tocado sentir pocos fenómenos climáticos, pero cuando llegan, se sienten con una fuerza que es difícil dejar pasar por alto. A la fecha, todavía no recibimos nuestra mudanza. Desde un principio nos dimos cuenta que con el problema en la cadena logística, la crisis de contenedores y todo ese rollo, nuestras cosas iban a demorar más de lo común. Sólo que la espera fue aún mayor de lo esperado. Para sobrevivir durante este tiempo, forzosamente hubo que hacerse de muebles temporales, o ni tanto. La cama y escritorios fueron nuevos, gracias a la variedad y accesibilidad de Ikea, pero el resto de las cosas fue un parche de los residuos del deporte nacional: tirar cosas en buen estado. Cuando pienso en las ventas de garage y en las tiendas de segunda mano, pienso en ese video de Mackelmore en el que encuentra cosas de hace al menos 20 años. Aunque en realidad, uno de los subproductos de