2 de noviembre, Coyoacán.

Caminaba solo por el centro de coyoacán. Estoy seguro que una buena desvelada puede más que una buena borrachera y que combinarlas no modifica mucho el resultado la mañana siguiente. Hoy no hubo borrachera pero si desvelada. Como a las 5 de la mañana se le acabo la fuerza a mi pila energizer y caí dormido balbuceando algunas palabras con la inercia de la conversación con el Venus. A las... no recuerdo que hora era, pero temprano tocó una mujer con acento sudamericano, muy al sur, preguntandome si habían cambiado la chapa de la puerta de la entrada porque no podía salir. Yo no tenía ni idea y en la misma inercia de la socialización terminé tomando sus llaves y abriendole la puerta. ¿No la mandaste a la fregada? Me preguntó mi tío, pero mi cabeza no daba para conversaciones inteligentes a esas horas.

En ese momento tocaba el Mastuerzo en el centro de Coyoacán. Un montón de vatos chairos cantando sus canciones y yo brincando y saltando entre ellos, que no lo hacían, y cantando a todo pulmón "la mamade tarzán". Creo que el don lo agradeció porque hizo una mueca de aprobción un par de veces y siguió cantando. A final de cuentas me apretaba el hambre y tuve que regresar sin terminar de escuchar el concierto. Pero siempre es un placer escuchar al Mastuerzo y ver que hay gente que lo quiere y que lo sigue.

La noche anterior ahí tocó el Venus, después de de casi 40 minutos de pruebas de sonido y toda la cosa tocó con la señora que siempre viene vestida como el perchero de mi cuarto y cada canción se va quitando prenda por prenda. Por fortuna siempre lleva suficiente ropa. Luego tocó con Maria Inés Ochoa que no llevaba tanta ropa ni tenía esa costumbre, aunque no era tan necesario porque hacía frío y cantaba chido. De ahí me tocó rolar como trompo entre uno y otro lugar. Terminé en la fiesta de unas vecinas del edificio que apenas si conocía. Todos igual o más locos que yo.

En la mañana las amables vecinas, que me obstino en llamar vecinas a pesar que llevo 15 años que ya no vivo ahí, me nutrieron con mate amargo que me revivió como si fueran las espinacas de popeye. Es por eso que ando en el centro de coyoacán comprando libros y otros menesteres.

Hoy, después de todo, me encontré con un Coyacán en el que mi familia no predominaba, en el que la Rana no pudo jalar a pasear y me tuve que rascar con mis uñas. Pasé a las islas a ver los altares de muertos y me sentí tanbien que por momentos me arrepiento de no haberme quedado el resto de mi infancia y adolescencia aquí para seguir estudiando. Creo que este día me sirvió para encontrarme con personas que conocí casi en sueños, con mi pasado, conmigo mismo. Y ahí me pregunto, ¿Qué hubiera pasado si me hubiera quedado a estudiar aquí? Después de analizar todas las respuestas posibles miro a mi vida en Morelia, me miro ahora mismo y me doy cuenta que prefiero no saber porque estoy contento así como estoy.

Gracias por el mate y la fiesta.

Comentarios

Lilirog ha dicho que…
Mmmm... yo me hago las misma pregunta a cada rato: "¿y si no hubiera venido a Morelia?"... y siempre la respuesta es bastamte obvia para mí. Por nada del mundo cambiaría lo que me ha pasado en estos últimos 7 años...

Como0 siempre es agradable leerte Oscarito. Me seguiré dejándome llevar por tus caminos mientras los sigas poniendo jeje.

Espero que estés bien. Besos.
chanito ha dicho que…
medio me perdi wey, primero caminando de noche en coyoacan, luego el lio de la llave, luego el concierto en coyoacan, luego el mate de las vecinas, luego coyoacan de nuevo jeje. todo fue el 2???

La cosa si asi ves ahora el DF, es por que viviste aca, en la tranquilisima provincia. Tu nocion del DF y de Coyoacan seria otra (bastante mas insular) si no hubieses pasado estos anios en Morelia.

Es promordial salir a ver que hay tras lomita, chingao!!!!
Florecita Rockera ha dicho que…
estabas escribiendo dormido? o cómo en sueños?

en fin, creo que todos nos preguntamos por el famoso "si hubiera", tantos caminos, tantas elecciones, tantos mundos creados por nosotros mismos.

saluditos :)

Entradas populares