Detroit sin ruinas.
Cuando llegué aquí, Detroit ya estaba en ruinas y luchando por levantarse. Los habitantes de la gran urbe eventualmente se desplazaron a los alrededores, dejando a la ciudad sin fuentes de trabajo ni de ingreso para gestionar la ciudad. A una CouchSurfer le dijeron en el tren que tuviera mucho cuidado en venir a Windsor porque las balas perdidas de Detroit cruzaban la frontera y caían en Canadá. El año pasado encontraron un cuerpo flotando en el río en forma de rompecabezas. La gente en Canadá, al otro lado del río, conoce la ciudad de manera superficial. Saben que existen muchos museos y cosas que hacer, pero muchos no pasan de considerar la ciudad como una ruina que respira.
Lo que más me llamó la atención en un principio fueron sus múltiples edificios abandonados y la enorme movilización de fotógrafos a Detroit para captar imágenes casi postapocalípticas en sus ruinas a pesar de que a muchos locales les desagradó la idea de en la que se exhibió la desesperación de la ciudad, a alguien le oí llamar estas expresiones artísticas como Ruin Porn. Échenle un ojo.
Tal vez tuve buena suerte, pero mis encuentros con la gente de Detroit han sido excelentes. Por medio de CS me he encontrado con un grupo de muchachos que se organizan por regenerar la confianza en la ciudad, por crear espacios productivos y promover el crecimiento económico y cultural. Muchos han aprovechado los remates de casas abandonadas y han construido sus hogares y sus negocios ahí, como el único hostal que tiene la ciudad. Mis contactos con Detroit han sido con estos colectivos. Son muchos y ven en la situación de la ciudad una ventana de oportunidad para divertirse y hacer crecer la ciudad en la que viven y a la que le tienen un cariño especial, en lugar de abandonarla como ratas de barco.
Debo admitir que probablemente he tenido mucha suerte y que, al no vivir en la ciudad, no conozco por completo su dinámica. Pero debo confesar que admiro en gran medida a estos grupos y la forma en la que ponen su granito de arena. Entre ellos me he encontrado con estos que valen la pena mencionar.
Detroit Soup: Es una comida que se organiza mes con mes y cuesta $5 USD. Durante la comida se presentan diversos proyectos creativos y al final se le da a uno de ellos un financiamiento de $600 a $1,000 USD.
The Heidelberg Project: Una serie de instalaciones en casas derruidas sobre la calle Heidelberg iniciadas por uno de sus antiguos habitantes para contrarrestar la imagen de su barrio.
D:hive. Vincula negocios y gente con iniciativa. También organiza visitas guiadas por la ciudad usando únicamente el transporte público.
Theatre Bizarre: Estos los encontré por un CS y son de mis favoritos. Se trata de una fiesta de Halloween, una vez al año, pero que empezó como una fiesta en un local abandonado.
Lo que más me llamó la atención en un principio fueron sus múltiples edificios abandonados y la enorme movilización de fotógrafos a Detroit para captar imágenes casi postapocalípticas en sus ruinas a pesar de que a muchos locales les desagradó la idea de en la que se exhibió la desesperación de la ciudad, a alguien le oí llamar estas expresiones artísticas como Ruin Porn. Échenle un ojo.Tal vez tuve buena suerte, pero mis encuentros con la gente de Detroit han sido excelentes. Por medio de CS me he encontrado con un grupo de muchachos que se organizan por regenerar la confianza en la ciudad, por crear espacios productivos y promover el crecimiento económico y cultural. Muchos han aprovechado los remates de casas abandonadas y han construido sus hogares y sus negocios ahí, como el único hostal que tiene la ciudad. Mis contactos con Detroit han sido con estos colectivos. Son muchos y ven en la situación de la ciudad una ventana de oportunidad para divertirse y hacer crecer la ciudad en la que viven y a la que le tienen un cariño especial, en lugar de abandonarla como ratas de barco.
Debo admitir que probablemente he tenido mucha suerte y que, al no vivir en la ciudad, no conozco por completo su dinámica. Pero debo confesar que admiro en gran medida a estos grupos y la forma en la que ponen su granito de arena. Entre ellos me he encontrado con estos que valen la pena mencionar.
Detroit Soup: Es una comida que se organiza mes con mes y cuesta $5 USD. Durante la comida se presentan diversos proyectos creativos y al final se le da a uno de ellos un financiamiento de $600 a $1,000 USD.
The Heidelberg Project: Una serie de instalaciones en casas derruidas sobre la calle Heidelberg iniciadas por uno de sus antiguos habitantes para contrarrestar la imagen de su barrio.
D:hive. Vincula negocios y gente con iniciativa. También organiza visitas guiadas por la ciudad usando únicamente el transporte público.
Theatre Bizarre: Estos los encontré por un CS y son de mis favoritos. Se trata de una fiesta de Halloween, una vez al año, pero que empezó como una fiesta en un local abandonado.
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