Ruta invernal

A pesar de estar más o menos por el paralelo 42 norte no cae tanta nieve por estos lugares. Si cae, se queda por tres o cuatros semanas antes de que una onda de calor se la lleve. Mientras tanto, el paisaje cambia bastante de un día a otro. Entre dunas de nieve, albercas de hielo y el triste verde pálido de la hierba y los arbustos perennes nos adornan el paisaje. El resto de los árboles se observan como sombras de esqueletos que hacen contraste con el cielo. El paisaje es bastante tétrico sobre todo durante los dias que hay neblina. 

No obstante, la falta de follaje de los árboles ofrece la oportunidad de observar cualquier tipo de ave que se encuentra en ellos. En mi caso, me interesan los halcones peregrinos, que son los más grandes que hay. Así, cualquier bulto extraño que se encuentre sobre una rama es probablemente un halcón. Cómo cazaron bastante para soportar el invierno ahora están gordos y no suelen volar mucho, por lo que me divierto encontrándolos en el camino. Ahora ya lo hago casi por instinto y ya sé en dónde se encuentran y más o menos cuántos son. Aunque es bastante extraño, en ocasiones los llego a ver abalanzarse sobre un mapache o ardilla que está junto a la carretera. 


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