Diccionario portugués: Paralelepípedos

En la escuela me enseñaron que los paralelepípedos son las figuras geométricas de tres dimensiones cuyos lados son paralelos a aquel del lado opuesto. Por ejemplo, los paquetes de leche en tetra pack son paralelepípedos. La palabra es tan rebuscada que cuando alguien la menciona me imagino que simplemente para adornar su lenguaje sin que tenga necesidad de decir algo en específico. Una palabra dominguera, diría yo.

Pues en Brasil no. El jefe de redacción del diccionario en portugués fue muy creativo y les enseñó a sus hijitos a usarla para referirse a los ladrillos que usan para pavimentar las calles. Así, de pronto el melodioso ritmo del portugués se quiebra al tener que pronunciar una palabra de siete sílabas. Al escucharla, siempre cuento las sílabas y empiezo a pensar que palabra conozco en español con ese número cabalístico de sílabas. Me viene a la cabeza "Tlahuizcalpantecutli" y me da por sonreir porque me imagino a mi interlocutor tratando de decir esa palabra.


Hoy en día, como en todo lugar tristemente civilizado, casi no existen paralelepípedos en la calle. Pero gracias a una ley local, por la cual todo propietario de una casa es responsable por pavimentar la banqueta que le corresponde, los paralelepípedos se usan más bien para empedrar las banquetas. Por lo que al caminar por la banqueta uno se enfrenta a los demonios del arquitecto que proyectó no solo la casa, sino la manera de recubrir la banqueta. A veces con paralelepípedos, otras con piedritas de colores, otras con pequeñas islas que asemejan huellas. Yo, como siempre ando en tenis por la calle, no me importa ni les presto atención. A menos que vaya con mi jefa caminando por la calle, mientras ella se va acordando de los familiares del arquitecto, por hacerle más difícil su camino cuando va con zapatos de tacón.


Comentarios

Entradas populares