América y las Américas.

El año empieza con un montón de cosas por hacer. Las listas de pendientes están en papel nuevo, tinta fresca y el mes de enero es cuando uno se pone a ver por dónde se va a empezar. Mucha energía, a no ser por el maldito clima que es frío y oscuro durante estos meses. Aún así, las ideas empiezan a fluir y poco a poco uno se va acostumbrando a reemplazar esos momentos de luz natural y calor en los que se la pasa uno en la calle por aquellos en los que la creatividad se da vuelo. Por ejemplo, este momento de lucidez en los que escribo en el blog con la fluidez y naturalidad como cuando me inventaba las historias en la secundaria para llenar las seis cuartillas de mecanografía y solo me encargaba de que el principio y el final de la hoja coincidieran.

En fin, las pilas están puestas y estoy dispuesto a empezar a mover las cosas en un lugar en el que ya no soy nuevo. Así fue como terminé en una reunión de chavos del Couch en el barecito que considero el más simpático de la ciudad (sobre todo porque es el único que vende absynthe en el pueblo). Las reuniones de Couch en este lugar nunca han llegado a tener más de 12 personas, y en esta eramos 6 apenas.

Como es de costumbre, hablamos de las vacaciones de fin de año, de que lugares habíamos visitado y ese afán de viajar que la gente del CS tiene en común. Uno de ellos acababa de tener una mala experiencia con unos oficiales de migración en Estados Unidos.

- ¡¡¡Era gente que no sabía en que parte de Estados Unidos estaba un estado llamado Ontario. Lo buscaban en el mapa de Estados Unidos, no de Canadá!!! - Culminó con su relato en una carcajada que reflejaba una cierta indignación entre sus tonos de burla ya que había sido invitado a abandonar este país (osea, deportado).

- Es increible que cosas así sucedan - Reafirmó.

- Definitivamente - espeté para reafirmar los casos tan peculiares en los que uno se encuentra al cruzar una frontera. - Tengo una compañera peruana, al regresar de sus vacaciones y pasar por el puesto de migración le preguntaron si había abandonado el continente durante su viaje. La respuesta fue un NO, solo había ido a Perú y regresado. Los oficiales le repitieron dos veces más la pregunta porque no entendían la respuesta. < Si fuiste a Perú y regresas a Canadá, dejaste el continente > terminaron por explicarle.

Sin necesidad de explicar nada más solté una carcajada estruendosa que causó eco en el café... ... nadie más me secundó. En cambio tenía un público que me observaba con los ojs como platos porque sencillamente no entendían mi anécdota.

-Es que de hecho sí abandonó el continente - me dijo uno - se fue a Sudamérica.

- Pero si el continente se llama América, y va de la tierra del fuego hasta el norte de Canadá. Es uno solo.

- No si consideras que el canal de Panamá lo divide en dos partes. - me respondió alguien más no sin cierta condescendencia

Después de eso me quedé igual que ellos, con los ojos como plato, inmóvil. No supe que decir. En ese momento me di cuenta que realmente hay gente que no ve más allá de sus narices. Hablar de favelas, guerrillas, playas exóticas y música tropical es algo que está demasiado lejos para ellos. Tan lejos que son capaces de creer que el canal de Panamá divide esta enorme masa de tierra en dos. Para ellos los países de habla hispana se exploran en Travel and Living o en las noticias.

Lamento mucho mi inmovilidad pues me gustaría saber en qué continente ponían a Panamá, Cuba o a México. Tal vez el río Bravo cumple una función divisoria similar. Lo que si sé es que me dejó sorprendido y decepcionado.

Sigo pensando que tal vez me topé solo con gente con mala información, pero prometo seguir investigando cuál es la idea del ciudadano promedio sobre las "Américas".

Comentarios

Mónica Pulido Echeveste ha dicho que…
Te acuerdas que alguna vez te hablé de "Comunidades imaginadas" de Benedict Anderson? Perfecto para la serie de regalos de cumpleaños, jeje. Te vendría bien ahora...
Habría que explicar la lógica de: si puedes llegar en bici, es el mismo continente.
De por si la onda de "americano" me... exaspera. A tu pregunta de donde colocar a México, te responderían: Centroamérica, obvio, no? (Ahora me viene un flashazo sobre una discusión trasnochada en un hostal de San Cristobal y yo citando a Anderson y a Smith ante una bola de noruegos borrachos ignorantes e impertinentes.)
Yo por lo pronto, decidí que "americano" es a veces un término más adecuado que "criollo" y empiezo a remplazarlo en la tesis. Ah si, si. Con amor para la América Septentrional...
Florecita Rockera ha dicho que…
Jaja!

Que chafas tus acompañantes, y me gustó el comentario de Mon, si puedes llegar en bici, es el mismo continente!

Te quiero, mi estimado extranjero en tierras 'muy' americanas.
Sobe ha dicho que…
Pero si es en la bicicleta, qué pasa con Oceanía? Europa y Asia serían el mismo continente? Y si consideras que Africa y Asia están separados por el canal de Suez (que también está hecho artificialmente) el canal de Panamá tambien separa a América?
Mónica Pulido Echeveste ha dicho que…
Bueno, las islas tienen que formar legalmente parte de un continente... y claro, recuerdo que en la secundaria o en la prepa se empezó a hablar del continente euroasiáticoafricano. Recuerdan?
Pero por eso mi referencia primera al concepto de Comunidades Imaginadas. Ante todo, la idea del continente es una invención, una construcción mental, no algo que este determinado por la naturaleza. Para mi América es una entidad que se descubrió toda junta y si se divide o no por Panamá es lo de menos. Es más bien una cuestión histórica y social.
Nadia ha dicho que…
Recuerdo que hace algunos años, una prima mía que vive en Gringolandia me dijo que allí les enseñaban que en el mundo había seis continentes: Europa, Asia, África, Oceanía, Norteamérica y Sudamérica. Si te atienes a la cuestión de las placas continentales, América si está formada por dos. Pero no creo que la cuestión tenga que ver con eso, sino más bien con la existencia de un sur que se considera inferior, extraño, exótico y todo lo que tenga que ver con esos adjetivos. En fin, a mí me parece simple ignorancia... También hay muchos europeos que piensan que abajo del Río Bravo empieza Sudamérica. Una amiga mía especialista en siglo XIX dice que todo el rollo tiene que ver con la apropiación del territorio. A los que estamos más al sur nos negaron el derecho de ser Norteamérica.
Yo, prefiero ser Latinoamericana, en todo caso.
Violeta ha dicho que…
yo siempre doy dos argumentos:

1) Para esos que son felices de vivir en un mundo globalizado y neo-liberal, argumento económico:
qué paises de norte América conforman el "ELENA"? pues países de Norte América, no?

2)Geografía pregunta al oponente qué paises se encuentran bajo la linea ecuatorial o bajo esta.

blah!
Anónimo ha dicho que…
se ve de todo en este mundo oscaroso, yo me atengo a que México es latinoamericano y norteamericano; lo primero por cultura, lo segundo por conveniencia.

estando fuera del país me han dicho:
* México, claro, el río amazonas.
* México, uhh, pensé que en África sólo había gente negra.
* Vienes de México verdad, seguro que compraste tu pants adidas aquí, en Alemania.

chanillo :)

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