Apasionados.

A veces nos da miedo decir realmente lo que sentimos porque estamos seguros que la gente no comparte nuestros gustos ni pasiones. Conocemos perfectamente bien esas caras de desprecio y esos gestos que indican que no toman en serio tus palabras. Hace poco leí en el blog de un fotógrafo que a el le gustaba escuchar la palabra NO en todas sus variantes. Lo motiva.

Después hice un pequeño recuento de las cosas que me gustan y me motivan. Y de como me encanta sumergirme en el blog a escribir, una vez que tengo una idea. Como me frustra perseguirlas como mariposas y no llegar a ellas, o no tener el tiempo de no hacer las cosas que quiero hacer. Eso es por pendejo, por que si me gusta hacerlas, por qué no me lo doy.

De la pasión a la meticulosidad hay un largo trecho. Se puede hacer las cosas con gran habilidad o precisión milimétrica pero no le llega a la pasión. Después de ver a David preparando el asador y cortando las cebollas para una carne asada, a Lola regando las plantitas de la casa y platicando de la grasa buena onda, Mónica hablando de especias y de las historias raras que las rodean, o a Sámano de una hermosísima gráfica que tiene forma de una llave así como esta {, que le costó mucho trabajo pero que en realidad no sirve para mucho. En ocasiones su trabajo es imperfecto, pero le echan tantas ganas que te contagian el entusiasmo. Me doy cuenta que para mí, la perfección no es lo que da la belleza, sino el tiempo y la pasión que la persona le dedica a lo mismo.

Es precisamente la diferencia que percibo al escuchar a Paco Rentería o a Il Divo, contra escuchar a Jamie Cullum o Carolina Chocolate Drops o a The Saints, que resulta ser un grupito local que toca siempre en las ferias, pero que le echa tantas ganas que siempre me paro a bailar en sus toquines.

A veces me levanto y me está esperando ahí, esa pasión por salir a la calle y cambiarlo todo. A veces me cuesta trabajo excavar dentro de mi y encontrarla, incluso a veces me llena la melancolía y no la encuentro. Lo mejor de todo, es que puedo percibir esa pasión en cada uno de mis amigos, y me gusta que me la contagien. Tal vez sea por eso que siento una gran afección hacia ellos.


Comentarios

C. Lizeth ha dicho que…
Colega! Eso es lo que te hace diferente de las demás personas, tal vez sin quererlo te tomas el tiempo de apreciar lo que la mayoría no ve. Me da gusto que disfrutes escribir porque habemos quienes disfrutamos de leerte. Un abrazo!

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