Guiño guiño

De las cosas que uno tiene que aprender en Brasil es la relación que tienen con su cuerpo. Empezando con el hecho que el espacio vital de cada persona es de 0 metros cuadrados, tal vez menos. Es muy común que los bares se extiendan hasta la banqueta y a veces invadan la calle, volviendo imposible el tránsito de carros y personas a través del enjambre de borrachos que ahí se congregan pacíficamente (la mayoría de las veces). Puedes estar tranquilamente platicando con el amor de tu vida en un bar improvisado en la cochera de una casa cuando sientes que alguien te toma del hombro y te hace a un lado para poder pasar. La reacción lógica de cualquier persona es voltearse a querer partirle la madre al tipo que te hace a un lado, pero no en Brasil. La etiqueta del país dicta que tienes que voltear a verlo, para que el te diga un amable "disculpa", y te diga con la mirada "pero tenía que pasar, porque yolo". 

Puedes encontrarte del lado opuesto, cuando te encuentras con un montón de ebrios locales o de gente muy bien vestida haciendo cola para entrar en el restaurante más pequeño de la cuadra (pero que por ser pequeño, es muy demandado) tapando la totalidad de la acera. Ellos te ven acercarse desde que estás a 40  metros de distancia, pueden hasta sostenerte la mirada de tal modo que cuando llegas frente a ellos ya te convertiste en parte del paisaje y nadie parece darse cuenta que estás ahí ni que quieres seguir caminando porque la banqueta es de todos y no solo de los parroquianos del bar. Ahí te toca aplicar la de tomarlos por el brazo para hacerlos a un lado, en el caso de Lola, hacerles notar que están estorbando o, en mi caso pasar gritando "caliente! caliente!" para que abran paso. 

A pesar de eso, el brasileño común y corriente es bastante agradable. Puede darse cuenta que molesta, y te sonríe y te guiñen el ojo. De hecho, es la reacción estándar ante cualquier momento en el que le sostengas la mirada a alguien más. Evidentemente, mi reacción como foráneo es de pensar que soy el hombre más sexy del mundo porque todas me guiñan. Pero no. Es simplemente la jerga corporal local. 

Comentarios

Entradas populares