Besta é tu

Un bloco carnavalesco es un grupo de personas medianamente organizadas que salen a la calle a tocar durante el carnaval. En otras palabras, es una de las formas más simples de salir a celebrar esta fiesta más pagana que católica. 

Este año fue mi segundo saliendo a la calle con un bloco y el primero para Lola. Gracias a la indicación de Marina, con quien toqué el año pasado, llegamos al bloco llamado "Besta é tú". El bloco debe su nombre a una canción de los años setenta y se refiere a una mnemotécnia que los profesores de guitarra usaban para enseñar ritmos de guitarra a los principiantes. 

Para nuestra fortuna, el bloco resultó ser un grupo compacto de attention whores (en el más positivo de los sentidos) con mucha actitud y compañerismo, empezando conmigo. Claudinho, el mestre del grupo, siempre fue una persona comprensiva y calmada para enseñarnos nuestro instrumento, así como para aguantar nuestras irreverencias y tonterías. 

Empecé a tocar con el bloco besta é tu desde finales de septiembre, cuando comenzó el curso de iniciación musical. Entre tantos otros grupos caí con ellos por esa casualidad tan bonita que resulta del cruce de muchas coincidencias. Lola comenzó a ir a los ensayos dos semanas más tarde sabiendo que los días de clases terminaba regresando muy tarde. Te la pasas tocando y quiero verte, me dijo. Al menos decidió tocar conmigo y no dejarme tocar solito en la calle, o dejarme nomás.

Lo importante de tocar en un grupo es tocar cosas que te gusten y con gente con la que te lleves bien. Sobre la música, fuimos descubriendo el repertorio ensayo por ensayo. Desde la primera sesión de curso la gente que estuvo tocando siempre fue muy amable y abierta, cuando nos integramos al grupo eramos los novatos y fuimos rápidamente abrazados por todos.

Es muy difícil expresar esa sensación de salir a la calle a tocar durante el carnaval. A final de cuentas, es la cúspide de un proyecto para el que se ha ensayado durante meses. Conocemos los puntos fuertes y débiles de nuestros compañeros y todos trabajan para que las cosas salgan bien, pero también para dejarse llevar por las musas Euterpe y Estér Píscore. Si alguien se equivoca o pierde el rumbo, no lo reprochamos, sino que le hacemos un gesto de "ni pedo carnal, tu síguele". A tu alrededor cantan y danzan muchas personas y amigos cercanos que fueron a verte tocar y bailar contigo. Pero a final de cuentas el día del desfile tu perteneces a ese grupo compacto, ese bloque de personas que se organizaron para salir a la calle a tocar sus instrumentos y el que importa es tu compañero con el que pasaste ensayo tras ensayo, modelando un ritmo y puliendo los detalles para la explosión de confeti, cerveza y diamantina que es el carnaval callejero de Sao Paulo. 

Al final del camino uno desarrolla un sentimiento de pertenencia y un afecto especial por cada una de las personas con las que compartió ese momento. Como si fuese una graduación, todos nos abrazamos y nos besamos de alegría de haber llegado al final. - En Brasil es común que cuando hay una relación de confianza, los hombres se den beso en la mejilla, cosa que me pasa muy seguido -. Esa sensación es bastante primaria, pero cada que se revive se siente como la primera vez. 

Hay algunas personas con quien se fortalecen esos vínculos, comenzamos a compartir lugares en común y se vuelven buenos amigos, como Elena. Lo mejor de todo es que, este año, Lola estuvo ahí conmigo y tuvo la oportunidad de experimentar ese sentimiento. La abracé y la besé como compañera en todos los sentidos, cosa que me hace quererla mucho más. 

Ya estoy planeando el año que viene.