Picasso me persigue

Todo empezó hace un par de días.

Hay una compañera en el curso a la que, por un momento, confundí con la sobrina de un profe mío que también tomó el examen. Es una chica alta, de líneas afiladas y verticales. Platicando con ella me di cuenta que si volteaba su cara unos 30º a la derecha le podía ver los dos ojos y la nariz de perfil: Como un cuadro de Picasso.

Hoy me puse a pensar en ese fenómeno. Tal vez era porque estaba muy cansado, mareado por las pláticas de los cursos o, tal vez, era porque estaba siendo testigo de ese fenómeno del cubismo en carne propia.

Lo mejor para comprobar ese fenómeno era intentar encontrarlo en otros rostros; femeninos por supuesto, ya que Picasso no era muy amante de pintar rostros masculinos por esas cosas de las hormonas y que sé yo. Así que lo busqué en uno, otro y otro rostro... y lo encontré. Algo pasaba por mi cabeza que cada mujer que veía la veía en colores azul, rosa y morado con su rostro formado por poligonales al estilo N64 con los dos ojos mirando de frente, la nariz de perfil y el chongo del pelo (o lo que sea que forme el peinado) a un costado de la oreja.

Una alumna me contactó para saludarme. En el nick tenía una foto de ella con otras tres amigas todas vestidas igual. "Las señoritas de Avignon con ropa" pensé.

Necesito sacarme a Picasso de la cabeza. Pero aún así, es divertido.

Comentarios

Mónica Pulido Echeveste ha dicho que…
Mmmm, ahora si: Estas seguro que esa plantita verde de tu casa, es Albahaca????

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