Primeras impresiones e incidentes
Y bien, por fin la fecha de empezar el curso se acerca y yo estoy mas puesto que un calcetín por multiples razones pero sobre todo porque con dos meses de vacaciones es suficiente para mi.
En fin, el miercoles ocupé un departamento en Tlatelolco. Al llegar se nota la mano de mis papás, mi prima, tío y todas las personas que contribuyeron para hacer habitable este departamento. Ahora me tocaba a mi convertirlo en un lugar al que pueda llamar hogar, por lo menos durante los siguientes 6 meses.
Tan pronto llegué inauguré el baño. Al jalar la cadena el sonido del agua correr inundó el departamento todavía virgen de mi mano. Así pues, me puse a desempacar mis cosas para acomodarlas... el sonido del agua correr llenaba el ambiente de modo que ni siquiera pensé en poner música. Y no fue sino hasta un tiempo más tarde que me di cuenta que el sonido no paraba. Dejé pendiente lo de la revisión de la fuga de gas para atender la causa de ese sonido: El flotador del tanque se había arruinado a las 10 de la noche del miercoles. A esto le sigue una interminable historia que todavía gotea en mi wc en relación al mecanismo nuevo, charchos y chorros de agua motivados por la alta presión del agua del edificio que me entretuvo durante bastante tiempo.
El gas se compuso rápido y lo de la luz del refrigerador también. El teléfono y el internet tardaron unos días en instalar y, siguiendo la ley de Murphy, llegó en el momento justo en el que yo salía para presentar mi examen médico. En fin. En los días que he estado aquí me he dedicado a darle a este lugar este toque que me hace sentir cómodo. Ya hasta compré mi plantita de albahaca para darle verde a este lugar.
Vista de la sala, estudio, comedor. Osease el 30% del depa.
En fin, el miercoles ocupé un departamento en Tlatelolco. Al llegar se nota la mano de mis papás, mi prima, tío y todas las personas que contribuyeron para hacer habitable este departamento. Ahora me tocaba a mi convertirlo en un lugar al que pueda llamar hogar, por lo menos durante los siguientes 6 meses.
Tan pronto llegué inauguré el baño. Al jalar la cadena el sonido del agua correr inundó el departamento todavía virgen de mi mano. Así pues, me puse a desempacar mis cosas para acomodarlas... el sonido del agua correr llenaba el ambiente de modo que ni siquiera pensé en poner música. Y no fue sino hasta un tiempo más tarde que me di cuenta que el sonido no paraba. Dejé pendiente lo de la revisión de la fuga de gas para atender la causa de ese sonido: El flotador del tanque se había arruinado a las 10 de la noche del miercoles. A esto le sigue una interminable historia que todavía gotea en mi wc en relación al mecanismo nuevo, charchos y chorros de agua motivados por la alta presión del agua del edificio que me entretuvo durante bastante tiempo.
El gas se compuso rápido y lo de la luz del refrigerador también. El teléfono y el internet tardaron unos días en instalar y, siguiendo la ley de Murphy, llegó en el momento justo en el que yo salía para presentar mi examen médico. En fin. En los días que he estado aquí me he dedicado a darle a este lugar este toque que me hace sentir cómodo. Ya hasta compré mi plantita de albahaca para darle verde a este lugar.
Vista de la sala, estudio, comedor. Osease el 30% del depa.
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